De todos los sentimientos que la gente comparte, sólo uno es poderoso. Es más fuerte que la guerra. También es más fuerte que la pobreza. Es aún más fuerte que la muerte. Este sentimiento es el poder más grande que la tierra puede llevar. Tiene el deber de seguir la historia, la historia de la humanidad. Se trata de no ser sordo y dejar que siga su curso. Ese sentimiento es amor.