Dios, me gustaría quejarme contigo, porque mi vida es un verdadero laberinto, muchos caminos, sólo uno que llega a su destino, el que acabo de cruzar, espero que sea el bueno, sólo tú eres donde mi destino me llevará, sólo tú puedes cambiar el curso de la vida, sólo tú puedes cambiar el curso de la vida, pero sólo tengo un deseo, es confiar en mi instinto, y no dejarme guiar por la mano, así que déjame ir, y verás a dónde me llevará mi alma.