ustedes adultos Ustedes que no confían en nosotros, que nos quitan cualquier posibilidad de demostrar nuestros valores. Eres esta cadena que nos aprisiona. ¡Simple humano sin corazón, humano! Digamos más bien, máquina, porque basta con vernos, o simplemente con percibirnos, para que vuestras cabezas imaginen enseguida: Mil cosas grotescas. Te vemos todos los días y, sin embargo, nos gustaría verte bajo una luz diferente. Esto es injusto, eso y triste, a veces te perdonamos. ¡Pero siempre es quien da! esto debe cambiar Debes dejarnos disfrutar de nuestra libertad. ¡Míranos crecer, no prohibirnos!